El galardón de Directora del Siglo XXI de la Semana de Cine en su trigésimo segunda edición ya tiene dueño. Mañana domingo, la realizadora Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968) regresará un año más al Festival, en esta ocasión para, además de recoger el Roel, presentar su ópera prima, Carmen y Lola. El festival respalda, así, la proyección de futuro de una cineasta fiel amiga del certamen medinense, desde que en 2010 presentase su corto Panchito.

 

Regresaría en 2013 para estrenar De noche y de pronto, un thriller psicológico que le valdría su primera nominación a los Premios Goya. Un año después, Echevarría convencía al jurado del Concurso Nacional de Proyectos de la Semana de Cine con el guion de Yo, presidenta, una fábula política que aúna comedia y crítica social. Como marcan las bases del concurso, parte del rodaje se desarrolló en Medina del Campo, en cuyo auditorio se estrenó durante la inauguración de la cita cinematográfica de 2015. Al año siguiente, regresaba para competir en el Certamen Nacional con El último bus.

 

En su filmografía se incluyen, además, cortometrajes como Don Enrique de Guzmán (2012) y El solista de la orquesta (2015), entre otros. Los primeros pasos en el cine de la realizadora bilbaína comenzaron, precisamente, con Panchito, un corto en clave de tragicomedia rodado con actores no profesionales. Pero hace casi tres décadas que la vida de Echevarría está vinculada a la industria audiovisual. Tras formarse en Ciencias de la Imagen en la Universidad Complutense de Madrid, se especializó en realización audiovisual, para completar después su formación con estudios en producción en el Sydney Community College de la ciudad australiana. Desde 1991, desarrolla su carrera profesional, en muy diversas tareas, compaginando trabajos en publicidad, televisión y cine. Entre sus trabajos para la pequeña pantalla, destaca el documental para el programa Documentos TV (La 2 de TVE) Cuestión de pelotas (2010), sobre la situación de desigualdad a la que se enfrentan las mujeres futbolistas. Un ejemplo del camino que Echevarría desea recorrer en la gran pantalla: el del cine social y comprometido.

 

El primer paso ha sido Carmen y Lola (2017), su debut en el largometraje, cuyo estreno mundial tuvo lugar en la última edición del Festival de Cannes, tras convertirse Echevarría en la primera directora española en resultar seleccionada en la Quincena de Realizadores del certamen. En la pasada edición de los Premios de la Academia del Cine, Echevarría contaba con las nominaciones a Mejor Película, Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Original, firmado por ella misma. No fueron las únicas, pues la película optaba a otras cinco: Mejor Actriz de Reparto para Carolina Yuste, Mejor Actriz Revelación para Rosy Rodríguez y Zaira Romero, Mejor Actor Revelación para Moreno Borja y Mejor Canción Original para Paco de la Rosa por Me vas a extrañar. Finalmente, Arantxa Echevarría se volvía con el Goya a la Mejor Dirección Novel y a la Mejor Actriz de Reparto para Carolina Yuste.

 

Carmen y Lola, que se proyectará tras la entrega del Roel, narra el romance entre dos adolescentes gitanas, a las que dan vida Zaira Romero y Rosy Rodríguez. Como en los inicios de la carrera de la directora, ambas son actrices no profesionales, al igual que el resto del elenco de la película, salvo Carolina Yuste. La directora se decidió a dar forma a esta historia tras leer una noticia en un periódico sobre la boda entre dos mujeres de etnia gitana. En la imagen, ellas de espaldas, y en el texto, nombres falsos. Nadie acudió a la boda, pero aquel matrimonio inspiró una película que contribuye a romper el tabú de la homosexualidad gitana en el cine. Un paso significativo también para la carrera de Echevarría, que ya tiene en mente su próxima película, que versará sobre las segundas generaciones de inmigrantes.

 

Isaki Lacuesta regresa al cine con Entre dos aguas, un trabajo incluido en la Muestra de Cine Español que podrá verse en el Auditorio Municipal, a las 23.00 horas, en el que recupera los personajes de La leyenda del tiempo para componer un transparente documento en el que se mezclan realidad y ficción. Dos hermanos han tomado dos caminos diferentes en la vida y ahora se encuentran más separados que nunca. La hondura y emoción que desprende le ha valido a Lacuesta su segunda Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.

 

Por su parte, cinco títulos incluidos en la Sección Oficial podrán verse mañana en un apartado que reúne cortometrajes de animación y documentales. Se trata de las cintas animadas de Jorge Dayas, Madrid-Atocha y de César Díez, Muedra. Forman parte del ciclo La eminencia, que firman Carlota Coronado y Claudia Rota quienes, junto al productor Giovanni Maccelli, se han llevado más de 200 premios en festivales nacionales e internacionales con sus anteriores trabajos, entre ellos el Goya al Mejor Corto de Animación en 2015 por Juan y la nube y El experimento Bruclin Madrid, con el que Claudio Espósito, experto en crear nuevos instrumentos para contar con imágenes la arquitectura, el diseño y las ciudades, ha llevado a cabo una serie de iniciativas artísticas para revitalizar dicho barrio y volver a hacer comunidad. Completa el apartado Donde nos lleve el viento, del pacense J.A. Moreno Amador.

 

Ridley Scott, Mac 1984: Distopía y cine es el título que Antonio Santos le da a la master class que ofrecerá a todos los que se acerquen, mañana a las 12.00 horas, al salón de actos del Centro Cultural Integrado. Finalmente, y junto a las exposiciones que permanecen abiertas al público durante el Festival, cierra el programa del domingo el concierto de Indieversos, en el Boulevard, a las 18.00 horas.