Nunca tuvo Javier Rey (Noia, A Coruña, 1980) vocación por la interpretación, pero «la vida te va poniendo en lugares a los que no esperabas llegar». Así lo ha expresado en la tarde de hoy sábado en la 32 Semana de Cine de Medina del Campo, que le ha reconocido como Actor del Siglo XXI, un galardón que, ha declarado, le hace «muy feliz». «Es un orgullo recibir este premio, porque me siento muy vinculado a este festival: he presentado cortometrajes, he venido como espectador, muchos amigos han estrenado aquí… Lo respeto mucho». Sobre él ha dicho Emiliano Allende, director del certamen, que es un intérprete que «no ha dejado de crecer» desde que comenzase su andadura hace casi dos décadas. «Si yo no dejo de crecer, lo mismo veo que ocurre con este festival, y esa es una muy buena noticia para todos los que nos dedicamos a esto», ha afirmado el actor coruñés.

Rey, que tiene a José Sacristán como referente («es un gran ejemplo de lo que es el éxito en esta profesión»), aspira a ser recordado en el futuro como «un actor que le ha dado a cada personaje lo que necesitaba». «El gran reto es no tener miedo a abrazar personajes que no conoces… y ese es el tipo de actor que quiero ser», ha concluido. Curtido en la pequeña pantalla, series como Hispania, Isabel, Velvet y, en especial, Fariña, le han colocado en el punto de mira para el gran público. También Sin fin, debut en el largometraje de los hermanos José y César Esteban Alenda, que le valió la Biznaga de Plata a Mejor Actor en la última edición del Festival de Cine de Málaga. María León, la otra protagonista del filme, no ha podido acompañarle hoy en Medina del Campo para recoger también ella su premio, el de Actriz del Siglo XXI, por encontrarse indispuesta, pero Rey le ha dedicado unas palabras: «Es una intérprete increíble, muy generosa, de la que aprender todo el tiempo. No tiene filtro, en el mejor de los sentidos, porque carece de miedo, camina por el borde del acantilado y te tiende la mano por si te apetece ir con ella… y de eso hay muy poquito en esta profesión».

Sin fin se concibió para ser un largo, pero nació como un corto, Not the End (2014). «Ha sido un proceso muy emocionante, todo un equipo que creía en César y José hemos currado para que algo que merecía la pena saliese adelante», ha indicado. Pero Rey ha querido poner en valor el cortometraje como formato: «Tiene una entidad propia, hay historias que no se pueden contar en menos de media hora y otras que sí, así que no considero que el corto sea el hermano chico del cine, como se dice en ocasiones. Quienes nos dedicamos a esto valoramos el corto cuando lo hacemos, y lo echamos de menos cuando no».

Sobre la notoriedad que le han dado sus últimos papeles, Rey ha comentado que «no es más que el resultado de cocinar a fuego lento». «Cada trabajo que he hecho ha supuesto un punto de inflexión, que me ha permitido exprimirme, conocer a otros profesionales de los que aprender», ha asegurado, «y ahora no soy el mismo actor que era hace cinco años ni, seguro, el mismo que seré dentro de otros 15». «Mi gran suerte como intérprete es la gente que me va inspirando por el camino», ha reconocido.

En una semana concluye Rey el rodaje de Hache, serie para Netflix en la que comparte protagonismo con Adriana Ugarte. «No puedo avanzar mucho, solo que es una gran historia ambientada en los años 60 en los bajos fondos de Barcelona», ha apuntado. Sobre la proliferación de plataformas a través de las que ver contenidos audiovisuales en streaming, Rey ha señalado que «lo importante es que las películas y las series sean buenas» y que «lo interesante de que exista tanta oferta es que cada vez somos más exigentes, nos ayuda a seguir educándonos como espectadores». Este mes de marzo, además, regresa al Festival de Málaga (la edición número 22 se celebra entre los días 15 y 24) para presentar ¿Qué te juegas?, de Inés Paris, junto a Leticia Dolera y Amaia Salamanca, entre otros, que llegará a la pantalla el viernes 29 y que permitirá a los espectadores ver a Rey en su vis más cómica. «Es una comedia diferente porque el lugar en que están instalados los personajes no es el habitual, y me apetecía probar y meterme en esos espacios», ha explicado. «Es una película con mucha personalidad, la misma que tiene Inés, y seguro que la gente la va a disfrutar», ha añadido.

Además, en verano estrenará El silencio de la ciudad blanca, lo nuevo de Daniel Calparsoro, un filme basado en la novela homónima de Eva García Sáenz de Urturi en el que le acompaña Belén Rueda. «Hemos intentado ser lo más fieles posible al libro por respeto a un millón de lectores, y creo que lo hemos conseguido: quienes lo haya leído se van a sentir orgullosos y, los que aún no, van a tener ganas de leerlo».