Carlos Santos: «Si la parte que esté aquí del siglo XXI sigo trabajando, le echaré la culpa al Roel»

Carlos Santos: «Si la parte que esté aquí del siglo XXI sigo trabajando, le echaré la culpa al Roel»
El actor murciano, galardonado con el Goya a Actor Revelación el pasado mes de febrero por su papel de Luis Roldán en ‘El hombre de las mil caras’, de Alberto Rodríguez, ha destacado el buen momento que atraviesa el cine español: «Este último año, por ejemplo, hemos tenido una veintena de películas de un nivel estratosférico»
‘Actor del siglo XXI’ en esta trigésima edición de la Semana de Cine de Medina del Campo, podremos verle próximamente en televisión, como protagonista de la serie ‘Ella es tu padre’, y tiene ya en cartel una obra de teatro como director, ‘Un tonto en una caja’

DOMINGO, 12 DE MARZO
«Sólo puedo estar agradecido de estar hoy aquí para recoger este premio, de llevarme un trocito del Castillo de la Mota a casa», ha señalado el actor murciano Carlos Santos (1977) al recoger el Roel de ‘Actor del siglo XXI’ de la trigésima Semana de Cine de Medina del Campo. «Este reconocimiento supone todo un reto: si la parte del siglo XXI que yo esté aquí sigo trabajando, le echaré la culpa al Roel, tengo que estar a su altura», ha señalado. El intérprete ha querido agradecer también el cariño recibido por el equipo del festival y los medinenses: «Desde que he llegado a Medina del Campo me he sentido como en familia», ha comentado el intérprete, «y no sólo porque haya venido acompañado de mi madre y varios amigos».

Santos, al que Emiliano Allende, director del certamen, ha definido como «un actor total», ha repasado su trayectoria hasta la fecha. «He hecho de poli y de caco, como cuando era niño, he interpretado personajes muy dispares y eso es una suerte, porque se suele encasillar a los actores en un papel determinado», ha apuntado. «Actuar en inglés se dice ‘play’, en francés es ‘jouer’… Y es que esto, al final, es jugar, y que sea siempre a lo mismo resulta aburrido», ha explicado. A este respecto, ha dado las gracias a Yolanda Serrano y Eva Leira, directoras de casting: «Llevan diez años apostando por mí». Precisamente, ellas son las responsables de que aterrizase en ‘El hombre de las mil caras’, película de Alberto Rodríguez que ha supuesto un punto de inflexión en su carrera. 

El papel de Luis Roldán, además de valerle el Goya a Actor Revelación en la última edición de los galardones, le ha regalado al intérprete un viaje inolvidable. «Pude compartir cuatro meses de trabajo con un maestro como es Alberto Rodríguez, con Eduard Fernández, Marta Etura, José Coronado y un equipo fantástico», ha dicho, «y eso es lo mejor que me llevo de esta película». «Impone enfrentarte a un personaje real que está en el imaginario colectivo», ha confesado, «y, en este caso, más aún, al ser uno tan alejado de mí, sobre todo físicamente y por edad». «Al final, me lo planteé como cualquier otro personaje de ficción, porque tenía un guión en el que apoyarme», ha añadido. 

 


«La cosecha de este último año, por ejemplo, ha sido… ¡No sé ni cómo definirla», ha afirmado Santos para referirse el buen momento que atraviesa el cine español. «Hemos tenido una veintena de películas de un nivel estratosférico», ha resaltado, «nuestro cine ha recaudado más de 100 millones de euros en taquilla y la película más vista ha sido ‘Un monstruo viene a verme», ha indicado, asegurando que el debate sobre si el cine español es o no de calidad «no está en la calle, el público no se lo plantea». «Pero si estando en casa tenemos que jugar contra el árbitro…», ha declarado, en relación a la falta de implicación de las instituciones con el séptimo arte. 

Santos ha destacado otros golpes de «suerte» que han marcado su trayectoria. «Mi gran oportunidad fue el papel de Povedilla en la serie ‘Los hombres de Paco’, que me abrió las puertas a otros proyectos», ha señalado. Ese agente de Policía le convirtió en una cara conocida para el gran público, y aún hoy es recordado por un personaje al que dio vida durante cinco años. «Me siento fenomenal de que se me recuerde por ello», ha declarado, «porque la sonrisa que se le pone a la gente en la cara cuando me ven y me reconocen refleja lo mucho que se han reído con Povedilla y la serie». Este trabajo le permitía compaginar drama y comedia, «porque Povedilla ha hecho reír tanto como llorar».

Sobre si prefiere un género u otro, el actor reconoce no tener favoritismos: «La comedia y el drama son parte el uno del otro, están unidos». «Siempre intento que mis personajes sean de verdad, seres humanos, no papeles de comedia o dramáticos por el proyecto en que se enmarquen», ha sentenciado.  Otro de los trabajos por los que siente especial cariño es la obra de teatro ‘Almacenados’, junto a José Sacristán. «Compartir escenario con semejante monstruo te curte como actor y como persona», ha asegurado. «Me siento afortunado, llegué a Madrid en septiembre de 1999 y en octubre ya estaba trabajando en mi primera obra profesional», ha destacado, «y siempre he podido vivir de mi trabajo, aunque con altibajos, como en cualquier carrera».

En los próximos días comenzará a rodar ‘Ella es tu padre’ para TeleCinco, «una serie que tiene un planteamiento similar a ‘Señora Doubtfire’». «Mi personaje es un músico algo bohemio, padre de dos hijos, que prende fuego a su casa con los niños dentro», ha avanzado, «y, claramente, le quitan la custodia». Este proyecto dará la oportunidad al público de ver de nuevo a Santos transformado: «Para estar cerca de sus hijos, decide meterse en la piel de su profesora de música». «Me voy a convertir en una señora de 60 años… ¡La mujer de Roldán!», ha comentado, entre risas. Además, tiene en cartel una obra de teatro como director, ‘Un tonto en una caja’, con texto del argentino Martín Giner. «Es una distopía en clave de humor sobre la lucha de clases, con una importante crítica social, muy actual hoy en día, que vivimos un momento en que la clase baja cada vez está más lejos de la alta y la media prácticamente ha desaparecido», ha explicado. Dirigir cine, por el momento, no se lo plantea: «Se me da bien exprimir a los actores en el escenario y por eso dirijo teatro, pero el cine tiene una complejidad técnica que me genera mucho respeto, así que, por ahora, no voy a atreverme».