Álex García: «Tengo todo un siglo por delante para dedicarme a la interpretación con el apoyo de este festival»

Álex García: «Tengo todo un siglo por delante para dedicarme a la interpretación con el apoyo de este festival»

El actor tinerfeño recoge el premio de Actor del Siglo XXI en la 29 Semana de Cine de Medina del Campo, un festival con el que reconoce sentirse «muy conectado»


En los próximos meses, estrenará en la gran pantalla ‘Kiki, una historia de amor’, de Paco León; ‘Gernika’, de Koldo Serra; y ‘La punta del iceberg’, de David Cánovas. Además, prepara su primer proyecto como productor teatral, ‘El amante’, basado en la obra homónima de Pinter, que plantea como una experiencia que apele  a todos los sentidos del espectador



SÁBADO, 12 DE MARZO

Emocionado y agradecido se ha mostrado el tinerfeño Álex García, al que la 29 Semana de Cine de Medina del Campo entrega hoy el Roel de Actor del Siglo XXI. «No puedo más que dar las gracias. Cuando supe que me daban este premio, sentí mucha presión: tengo todo un siglo para dedicarme a la actuación con el apoyo de este festival», ha señalado. Y ha añadido: «Intención no me falta. Agradezco la alternativa que me da el certamen, espero venir dentro de 40 años y que la Semana de Cine me dé un homenaje, porque esto es un milagro de vida». Además, ha dirigido sentidas palabras a Emiliano Allende, director del festival: «He llegado a Medina del Campo y me he encontrado con una persona que cree en el cine y eso hace que yo siga creyendo. Me hace mucha ilusión, me recuerda que se puede soñar en esta profesión».


El actor, protagonista de uno de los grandes éxitos cinematográficos nacionales del último año, ‘La novia’, de Paula Ortiz, ha señalado su vínculo con la cita medinense: «Estamos muy conectados este festival y yo, hace algunos años vine a presentar ‘Clases particulares’ y ‘Lo importante’, de Alauda Ruiz de Azúa, y he formado parte también en otros proyectos que han participado en el festival, como ‘Lo sé’, de Manuela Moreno». Sobre la película basada en ‘Bodas de sangre’, de Lorca, que ha supuesto un punto de inflexión en su carrera y le ha descubierto al gran público, ha asegurado que le hizo «crecer como persona». «Hice un ejercicio de pudor que me llevo como ser humano», ha explicado. La cinta cuenta con varias escenas comprometidas junto a Inma Cuesta, que mañana recogerá también el roel de Actriz del Siglo XXI en la 29 Semana de Cine. «Es más fácil desnudarse de ropa que de alma. Yo me vi en un momento que la vida me vino y me dijo que me desnudara, y me regaló ‘La novia’», ha comentado.


El intérprete canario ha hecho también referencia al carácter rompedor de la película de Ortiz, que aborda un clásico del teatro nacional con un formato muy original. Una característica que comparte también ‘El Burlador de Sevilla’, adaptación teatral de la obra de Tirso de Molina en la que participó a finales de 2015 en el Teatro Español, bajo la dirección de Darío Facal. A este respecto, ha destacado la importancia de recuperar a los clásicos, principalmente a través de proyectos que se salgan de lo convencional: «Al público, si le das propuestas interesantes, te las compra. Hay que quitarse censuras, bloqueos, hay que perderle el miedo a los clásicos, por decirlo de alguna manera, porque son universales, y se adaptan a todos los tiempos y a todos los rincones del mundo». «‘La novia’ ha venido muy bien a la cultura de este país, ha indicado, porque, por ejemplo, hemos logrado captar la atención del público joven, que se ha entusiasmado. Ese es el mayor regalo que yo me puedo llevar como actor». Sin embargo, confiesa estar interesado en participar también en películas dirigidas a un público más masivo: «Mi sueño es hacer películas comerciales que hagan reflexionar al público».


Próximamente, le veremos en la gran pantalla con tres películas pendientes de estrenar: ‘Kiki, el amor se hace’, de Paco León; ‘Gernika’, de Koldo Serra; y ‘La punta del iceberg’, de David Cánovas. Además, en mes y medio comenzará el rodaje de ‘No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas’, de María Ripoll, en la que da vida a «un músico no al uso, muy alternativo, con personalidad». Un personaje cómico, como el de la cinta de León, dos trabajos en los que da rienda suelta a su vis más humorística. Sea comedia o drama, un clásico o un texto contemporáneo, cine, televisión o teatro, asegura que prepara cada papel con absoluta dedicación: «Que mi trabajo sea bueno depende únicamente de mí, lo único que puedo hacer es trabajar y trabajar, sobre todo de cara al cine: lo que haces en dos meses de tu vida, perdura para siempre. Como amante del cine, lo sé. Cada plano de cada película no volveré a hacerlo», ha declarado.


Además, está preparando su primer proyecto como productor teatral, ‘El amante’, dirigido por Nacho Aldeguer y en el que participarán Daniel Pérez Prada y Alicia Rubio. Se trata de una versión de la obra homónima de Harold Pinter. «Quiero plantear un proyecto diferente en el que los sentidos estén vivos, que los espectadores tengan una experiencia», ha señalado. «Ya estoy arruinado y todavía estamos en pre-producción», ha comentado, entre risas, «pero no importa, porque esto es pasión». Sobre pasarse al otro lado de la cámara, reconoce no sentir excesiva atracción: «Hace unos años dirigí un cortometraje, ‘Un día cualquiera’, pero soy muy crítico y sé que no logré hacerlo bien. Saqué 100 copias que están guardadas en casa de mi madre en Tenerife», ha confesado. «Es muy difícil ser director y ser un director bueno, por eso los admiro tanto. Me gusta más contar historias, pero como actor».